Asier Aranzabal

Profesor Titular de Universidad en UPV/EHU

¿Aprender o memorizar?

Hace un par de días, mientras leía este reportaje en la prensa, https://www.eldiario.es/sociedad/memorizo-datos-olvido-dias-alumnos-no-metodos-estudio-efectivos-docentes_1_10326088.html, me acordé de algunos de mis alumnos que tras suspender la asignatura varias veces acuden a una tutoría. Vienen hundidos. No saben cómo estudiar para aprobar. Me dicen que se han hecho todos los problemas y los ejercicios una y otra vez, hasta el punto que ya se los han memorizado. Sin embargo, no dan pie con bola con los ejercicios del examen.

Mi respuesta es la siguiente: “es evidente que tu estrategia de aprendizaje no es adecuada, y que debes cambiarla”.

En este reportaje de Paula de Toro Martinez, se ve claramente que, en general, se confunde aprender con memorizar: Fijaros en estas frases que se recogen en el reportaje:

  • “Había conceptos que aprendía para un examen y, cuando a los seis meses tenía una asignatura similar, tenía que volver a prepararme esos conceptos y ejercicios de la materia anterior porque realmente no me lo había aprendido, solo había preparado un examen. Es algo frustrante”
  • “… realmente no recuerdo nada de muchos exámenes en los que tuve que memorizar datos que olvidé a los dos días por falta de uso, …”
  • “… los estudiantes, cuando se encuentran ante un libro o unos apuntes, solamente utilizan la memoria …”
  • “… porque me lo tomo más en serio al saber que un temario tan denso es imposible estudiarlo el día de antes”
  • “.. creo que el sistema educativo está diseñado para aprender por repetición y a corto plazo”
  • “Llega un momento en el que el temario se me sale por las orejas, pero siento que no he aprendido nada.”

Parece mentira que, en el año 2023, a las puertas una gran revolución que va a suponer la inteligencia artificial, el aprendizaje en la educación secundaria y superior esté asociado a la memorización de apuntes y ejercicios, y no a un aprendizaje significativo y consciente, es decir, el aprendizaje que dura en el tiempo y sirva para resolver problemas (sociales, científicos, médicos, artísticos, etc.). Esto supone admitir que el aula es un lugar al que se va a recopilar apuntes (conocimiento) que, en algún momento se han de memorizar para pasar el examen.

Esto es verdad. Lo puedo certificar. Llevo años observando que muchos de mis alumnos de CÁLCULO NUMÉRICO, una asignatura basada en desarrollar habilidades de cálculo y programación en la Ingeniería Química (contexto concreto y profesional), sin necesidad de memorización alguna, tratan de clasificar los ejercicios en tipos de formas de resolución, para después memorizar. Acuden a clase a recopilar esas formas de resolución, desaprovechando un tiempo de aula para el pensamiento crítico y el aprendizaje de habilidades de cálculo y programación.

¿De quién es la culpa? ¿de los alumnos, que no saben aprender? ¿de los profesores que no enseñamos bien? Me atrevo a afirmar que gran parte se debe al sistema de evaluación, en el cual, por lo general, el examen es el único elemento de evaluación. Es decir, la forma de estudiar de los alumnos está muy condicionada al tipo de evaluación a la que se tienen que enfrentar.

Por tanto, si queremos que los alumnos aprendan de forma significativa y con consciencia, no cabe otra que plantear otros modelos de evaluación que propicien evidencias de la adquisición de aprendizajes de distintos niveles cognitivos, superiores a la memorización.

Esto nos lleva a la Taxonomía de Bloom, que clasifica el aprendizaje en diferentes niveles cognitivos, como se puede ver en la siguiente figura. La memorización es el nivel cognitivo más bajo y la creación es el nivel cognitivo superior. Este esquema nos permite planificar el aprendizaje en base a VERBOS o ACCIONES, sobre las que se pueden observar y evaluar las evidencias indicadas anteriormente. Es decir, que la evaluación debe adecuarse al nivel cognitivo en el que se pretende que se produzca el aprendizaje.

En este sentido, parece que la LOMLOE, por fin pone el foco más en las competencias (8 competencias básicas), que en los conocimientos. Sin embargo, sólo será una declaración de intenciones, y los alumnos seguirán memorizando y no aprendiendo, si la EVAU no es coherente con este nuevo enfoque.

¡Atentos! ¡Esto no se consigue a coste cero! ¡Es una inversión!, cuyos frutos se recogen pasado un tiempo. Todo está inventado. Lo único que hay que hacer es implementarlo.

En la estrategia de aprendizaje de los alumnos que he mencionado al principio del artículo, está basada en memorizar o recordar, mientras que el nivel cognitivo que se trabaja en mis clases y que se requiere en el examen son entender y especialmente aplicar. Esa es la razón por la que suspenden una y otra vez.

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